martes, 18 de noviembre de 2014

Reseña: El Arcángel de Luz

Título: El Arcángel de Luz.
Autora: Raquel Cruz.
Editorial: Última Línea.
Páginas: 416.
Precio: 17,95 €
ISBN: 9788416159017                             








Sinopsis:
            

 ¿Qué pasaría si un día descubres que no eres quién crees ser? ¿Cómo aceptarías que tu destino no es el que con esfuerzo habías proyectado?

Dana es periodista, intrépida, rebelde e insolente. Y su único propósito es ganar el juicio contra el hombre que quiso asesinarla.
Abel Rumsfeld es el abogado de la defensa y el ser más perverso sobre la faz de la Tierra. No dudará en usar todo su poder para salirse con la suya.
 
La rivalidad y la animadversión saltarán enseguida entre ellos. Pero las circunstancias se sucederán y la hostilidad se convertirá en otra clase de sentimientos mucho más intensos.
Hasta que Dana descubre una verdad que amenaza con poner en jaque el mundo de los humanos.


Opinión de Criss:


Definiría El arcángel de luz como endiabladamente adictivo. Desde la primera palabra hasta el último punto.

Me llamó la atención la portada del libro y pensé que sería un libro romántico contemporáneo. Me equivoqué en parte, pues sí hay una historia de amor, pero tiene tintes paranormales, que van descubriéndose poco a poco.

La protagonista de la historia es Dana, una periodista que está a punto de perder su vida investigando un caso de asesinato. Ella estaba firmemente convencida de que detrás de los asesinatos estaba un concejal, pero las pruebas no resultan muy concluyentes  y su jefe le ordena dejar la investigación. Sin embargo, ella hace oídos sordos y continúa investigando. Ello casi le cuesta la vida y, por ello, lleva al concejal ante los Tribunales.

Su abogada no es otra que su mejor amiga, Laura, con la que además comparte piso. Está bastante segura de que van a ganar el caso, hasta que se entera de que el concejal tiene un nuevo abogado: Abel Rumsfeld.

Abel Rumsfeld es un abogado brillante, jamás ha perdido un caso. Es implacable. Y de ello se da cuenta Dana en el juzgado cuando el consigue dar la vuelta a todo el asunto haciendo parecer al acusado inocente y a ella una periodista poco seria. Ella presiente que aquel hombre esconde algo y comienza a investigarle. Aunque sus pesquisas no resultan demasiado productivas, hay algo de todo ello que capta su atención.

A partir de ahí, Abel se irá acercando a Dana para descubrir algo que ella posee y que el necesita. Ella tratará de evitarle a toda costa, pero le será imposible y poco a poco irá naciendo en ambos una atracción peligrosa. Dana terminará por rendirse ante él, pero será entonces cuando descubra un oscuro y peligroso secreto: ella no es quien parece ser. Y él tampoco.

Para mí ha sido un gran descubrimiento. Devoré la novela en menos de 24 horas. Fue intensa desde el primer momento y me tuvo en vilo capítulo a capítulo. La historia que surge entre los dos protagonistas está muy bien desarrollada: no va de sopetón, sino lentamente, se van conociendo poco a poco y va surgiendo algo entre ellos, a pesar de que él no está dispuesto a sentir nada por ella, pues son enemigos naturales y sabe que algún día tendrán que enfrentarse. Sin embargo, pasan tiempo juntos y eso hace que reconsidere las cosas.

Además, los personajes me han gustado mucho. Dana es muy divertida y un poco alocada a veces. Me he reído bastante con muchos de sus comentarios, pensamientos e incluso acciones. Por su parte, el personaje de Abel me ha enamorado: es oscuro, peligroso y siniestro, y a la vez maravilloso e incluso tiene momentos tiernos.

Está narrada en primera persona desde el punto de vista de Dana, lo cual nos permite ir descubriendo el mundo al que realmente pertenece a la par que lo hace ella, así como van cambiando sus sentimientos por Abel.

Cuando terminé de leer el libro mi reacción fue: Necesito leer el segundo libro ya. Necesito saber qué va a pasar ahora. Esto no se puede quedar así.

Y como necesitaba comentarlo con alguien (porque me pareció genial la historia, los personajes y la vuelta de tuerca que la autora le da a una historia que ya conocemos sobre el bien y el mal) lo comenté con mi madre, con mi padre, con mi hermano… No podía dejar de pensar en el libro.

Y es que, como ya he dicho, es endiabladamente adictivo.

  5/5


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