Books Raiders. Reseña: El eterno legado

¡Hola pastitas!

¿Os ocordáis que hace unos meses os hablé del Proyecto Books Raiders? Es un proyecto muy interesante al que decidí unirme. Está dividido en dos secciones: lecturas de los libros programados, de manera que cada mes leemos un libro diferente; y la otra consiste en adoptar un autor. 

Yo, por un tema de falta de tiempo decidí sólo apuntarme a la lectura de los libros. Y, por ello, os traigo hoy la reseña del libro que leímos durante el mes de marzo: El eterno legado (La hija de la sacerdotisa, 1) de Elisabet Castany.

Si queréis saber qué me pareció esta novela, seguid leyendo.

¿Qué pensarías si todo lo que creías saber sobre tu familia no es más que una compleja y escabrosa mentira? 

Amy, una joven profesora de arte en una escuela de Barcelona, descubre tras la muerte de su padre unas misteriosas cartas relacionadas con la desconocida familia de su madre. La necesidad de saber y un peligro inminente que la acecha la llevan a Llo, un pequeño pueblo situado en las montañas del Pirineo francés. Pronto se verá inmersa en una espiral de mentiras y traición donde conocerá de primera mano la verdad sobre sus orígenes. Luchar contra la amenaza que pesa sobre su persona no será tarea fácil, tampoco lo será enfrentarse a lo que le tiene preparado su propio destino. 

El misterio, la historia, el amor y un gran secreto ancestral se entremezclan para dar vida a esta poderosa historia que te cautivará por completo. ¿Te atreves a empezar?

Llevo días intentando elaborar la opinión de El eterno legado, novela que terminé de leer hace dos semanas. Y es que es un libro que me ha dejado tan buenas sensaciones que no sé ni por dónde comenzar. 

La historia se centra en Amy, una joven que vive en Barcelona y trabaja como profesora de arte en un instituto. Su padre ha fallecido recientemente y desde entonces, un extraño sueño que no puede descifrar la persigue cada noche. De pronto, su vida cambia radicalmente: el profesor al que sustituía se reincorpora a su puesto de trabajo, teniendo que prescindir el centro de ella; hereda una propiedad que desconocía; y, además, comienzan a ocurrir extraños sucesos en su casa, por lo que decide irse una temporada a Llo, localidad francesa en la que se halla la casa que ha heredado de su padre. 

En Llo conocerá a Erwan, quien la acompaña hasta la casa de huéspedes en la que pasará unos días hasta que pueda ver cómo acceder a la que ahora es su casa. La cas de huéspedes es regentada por un matrimonio que enseguida la tratarán de una forma muy hospitalaria y cordial. El matrimonio tiene, además, dos hijos, Álex y Gilles, con quiénes ella congeniará enseguida. Pero, incluso allí, en Llo, no dejarán de ocurrirle cosas extrañas: muñecas colgadas de los árboles, encuentros extraños con una mujer... y los sueños que siguen atormentándola. Es entonces cuando el secreto que su padre había ocultado tantos años para intentar protegerla sale a la luz y nada de lo que creía hasta ese momento es como parece.

La novela se estructura en dos partes muy bien diferenciadas. Durante la primera parte la narración corre a cargo de Amy. Podría decirse que es una parte de introducción de personajes, en la que poco a poco se nos va poniendo en situación. Es una parte algo más lenta que la segunda, aunque goza de ciertas escenas de acción que le confieren un ritmo ágil a la trama, en la que Amy apenas sabe lo que ocurre a su alrededor; tan solo sabe que tiene sueños extraños, que alguien la persigue pero desconoce el motivo y que le ocultan cosas. No obstante, Amy investiga y empieza a sospechar. 

La segunda parte, en cambio, está narrada tanto en primera persona por Amy como en tercera persona, lo que nos permite conocer mejor la situación y le confiere un ritmo diferente, más trepidante y rápido que en la parte anterior. Sin embargo, al principio me sentí un poco perdida con el cambio de narración, ya que estaba acostumbrada de la primera parte a que todo lo narrara Amy. 

Cuenta con una gran variedad de personajes: Amy, Gilles, Álex, Erwan, Ray, Gérard, Judit,... todos con un enorme peso en la historia, perfectamente caracterizados. De ellos no voy a hablar mucho porque es mejor ir descubriendo a cada personaje a medida que se va leyendo. Sólo diré que en algunos momentos, alguno me hizo dudar de sus verdaderas intenciones y eso me tuvo aún más enganchada a la trama si cabe. Además, el malo de la historia me parece un malo de lujo, de esos que odias sólo con escuchar o, en este caso, leer su nombre y que, en cada escena que sale, consigue que ese odio se vaya intensificando. 

Lo cierto es que la historia me ha tenido muy enganchada, si bien es cierto que la he leído con mucha calma. Aunque es una novela de lectura ágil, he preferido disfrutarla poco a poco e ir adentrándome en el mundo que Elisabet nos presenta saboreando cada detalle. Porque he de decir que la narración de la autora es magnífica. Las descripciones de los lugares, de los sueños, de las diversas situaciones no son nada pesadas y permiten al lector imaginarse perfectamente lo que la protagonista está viendo, sintiendo o viviendo. Además, tiene una trama muy bien hilada; aunque, claro, al tratarse de una bilogía, al final de la novela quedan ciertos cabos sueltos. Sin embargo, cuando llegué a los últimos capítulos no pude parar de leer. El ritmo se vuelve frenético y la trama muy interesante. 

Decir que he disfrutado muchísimo de la novela sería quedarme corta. ¡Me ha encantado! Es una de las novelas que, sin duda alguna, ocuparán un lugar importante en mi estantería y cuya historia formará parte de mí durante mucho tiempo. Nada más terminar de leerla tuve que hacerme con la segunda parte para saber cómo terminaba todo y estoy deseando ponerme con ella porque me ha parecido una historia fascinante. 

5/5

Criss