Reseña: El ladrón de momentos

Título: El ladrón de momentos
Autor: Sergio Gómez Marín
Editorial: Círculo Rojo.
Formato: tapa blanda
Páginas: 266
ISBN: 978-84-9115-857-8
Precio: 12 €
Gracias a la editorial por el ejemplar.

Sinopsis:

Elena Román decide volver a la oficina tras recuperarse del grave accidente que casi le cuesta la vida después de que, sin previo aviso, un todoterreno embistiera el taxi en el que volvía a casa para reencontrarse con su marido Lucas y con su hija Lucía, cuya relación con Hugo va viento en popa.

Mientras tanto, la monótona existencia del joven y prometedor fotógrafo César Luna da un vuelco de 180º cuando, de repente, una musa imaginaria que camina por el mundo con unas zapatillas Vans de color azul con estrellas estampadas comienza a dejar un rastro de purpurina a cada paso que da, guiando al chico por un camino que si todo sale bien, podría acabar llevándolo hacia una segunda oportunidad para ser feliz.

Con una ilusión renovada y una misión oculta tras el objetivo de su cámara, César descubre que Alba, la nueva chica en prácticas de la revista Geolife en la que ambos trabajan ahora, ha empezado a vivir en sus sueños.

Una manzana, un ladrón, el Destino y las dos mitades de un corazón enamorado se entremezclan en una historia que vuelve a colocar a Murcia en el centro de la acción, recogiendo el testigo de Viviendo en 140 caracteres, la primera parte de la trilogía MicroHuellas

Opinión:

Cuando vi entre las novedades de Círculo Rojo esta novela enseguida me llamó la atención, sobre todo el título, así que no dudé en pedirlo. Sin embargo, cuando llegó a mi casa y leí la sinopsis con más detenimiento y me di cuenta de que se trataba de la segunda parte de una trilogía titulada MicroHuellas pensé: "¡Oh, no me voy a enterar de casi nada!".

Pero no ha sido así, aunque sí que ha habido partes que hacen referencia a la primera parte de la trilogía Viviendo en 140 caracteres, que leeré próximamente para conocer la historia de Lucía y Hugo.

La historia principal de El ladrón de momentos gira en torno a dos fotógrafos: uno, es César Luna, un chico que cometió un error hace unos años; y la otra es Alba, una joven fotógrafa en prácticas en la misma empresa en la que trabaja César. César cae rendido ante ella en el preciso momento en el que la ve en su oficina. Trata de acercarse a ella, pero Alba tiene novio, un novio que dejó de serlo hace mucho. Ello no impide a César llevar a cabo un plan para conquistar a la joven. He de decir que el plan me pareció de lo más bonito y romántico. ¿Conseguirá conquistarla? ¿O, por el contrario, el pasado de él o el novio de ella se interpondrán en su camino? 

Decía antes que la historia principal trata de César y Alba porque en la historia también tienen cabida otros personajes con sus propias historias, como es el caso de Elena Román, jefa de fotografía y madre de Lucía, la amiga de Alba.

Lo cierto es que la novela me ha sorprendido desde su inicio. La prosa del autor es muy elegante, pero muy rápida y amena. No te das cuenta de que vas pasando página tras página, capítulo tras capítulo hasta que llevas bastante leído. La trama no se desarrolla de manera lineal, sino que se van introduciendo flashbacks, que ayudan a comprender el pasado de todos los personajes. Y no sólo eso, sino que también tendrán importancia para los acontecimientos que se van desarrollando.

La novela,en un principio, parece que tiene una trama bastante sencilla: un chico enamorado intenta conquistar el corazón de una chica, mientras se desarrollan las historias de otros personajes. Es así y, al mismo tiempo, no lo es. Porque el autor introduce determinados personajes que dan un giro a la historia, enredando los acontecimientos y descolocando por un momento al lector. Hubo un momento, hacia el final, que no tenía muy claro como acabaría la novela. Eso me gustó mucho porque el autor consigue mantenerte, de esa manera, pegada a las páginas sin querer dejar la lectura hasta saber cómo acaba todo. Otra cosa que me ha gustado mucho es que cada capítulo tiene un título y ese título es una frase que en algún momento del mismo dice algún personaje.

Decir que me ha gustado es quedarse corta. La novela me atrapó desde las primeras páginas y al finalizar la lectura me ha dejado con ganas de saber qué ocurrirá a continuación porque el final es muy sorprendente y me dejó con una sonrisa en los labios al mismo tiempo que boquiabierta. 

El hecho de no haberme leído la primera parte no ha impedido disfrutar de esta, de sus personajes y de las localizaciones en las que tiene lugar la acción.

En definitiva, es una novela recomendadísima, con una historia muy bonita que se lee muy rápido, con unos personajes que te sacarán más de una sonrisa. 

5/5

Criss